Señor déjame refugiar en tu morada
para secar las plumas de mis alas
ya no puedo volar, estoy cansada
solo quiero esconderme en tus entrañas
Es que acaso no escuchas el sonido del manantial que ha formado de mis lágrimas trenzas, mi llanto.
Oh señor de los pobres y afligidos
no te alejes de mí.
Mis padres me han dejado en el camino, quiero sentir el arrullo de tus manos, ya mis alas se han secado, te lo ruego...
...solo quiero saber ¿cuando nos vamos?