Mi amigo, H B, había muerto hace tiempo y su mamá nos invitaba a un homenaje en la mansión B. Do y yo llevábamos nuestros gatos que...
se salían de la mansión que resultaba estar rodeada de lápidas y se perdían. Entrábamos nuevamente al homenaje y yo terminaba peleando con R
que me reclamaba con indirectas algo que yo no entendía en absoluto.